Del editor
La sinfonía de “Una Franja y Una Ruta”
El alemán Kai Markus Xiong emprendió el pasado 12 de marzo en Hamburgo una larga carrera. Durante ocho meses recorrerá 12.000 km a lo largo de la antigua Ruta de la Seda y llegará a Shanghai (China). De esa forma expresará su afecto por la cultura china y su apoyo a la iniciativa de “Una Franja y Una Ruta”, atravesando una de las distancias más largas recorridas por un fondista no profesional. El 27 de marzo, Nueva Zelanda firmó el acuerdo de cooperación de “Una Franja y Una Ruta” y se convirtió en el primer país desarrollado en establecer dicho acuerdo con China. El consejero de Estado Yang Jiechi comentó que esta iniciativa propuesta por el país no es un “solo” sino una “sinfonía” en la que participan todos los países. Es un producto internacional muy importante que beneficia a todas las partes.
El 17 de marzo, el Consejo de Seguridad de la ONU dio su respaldo a la iniciativa de “Una Franja y Una Ruta” y la incorporó en una de sus resoluciones. “l(fā)a iniciativa de ‘Una Franja y Una Ruta’ es un programa importante y radical. No solo es una iniciativa bilateral, sino también un marco de cooperación más extenso. Igualmente ha promovido el desarrollo sostenible y una conexión sin fisuras entre los países de la región, y puede hacer realidad el desarrollo diversificado. También puede reducir las barreras y los costos comerciales, y ha tomado en cuenta su impacto potencial en el sector social y el medioambiente”, manifestó Shamshad Akhtar, subsecretaria general de la ONU.
Desde que se propuso, muchos países han buscado establecer un lazo estratégico entre dicha iniciativa y sus propias políticas de desarrollo. Entre el 22 y el 26 de marzo, el primer ministro chino, li Keqiang, realizó una visita oficial a Australia. Uno de los frutos de su estancia en ese país fue el acuerdo para impulsar profundamente la cooperación entre la iniciativa de “Una Franja y Una Ruta” y el programa para desarrollar el norte de Australia. Hasta la fecha se han establecido lazos con los planes estratégicos de diferentes países y regiones, como la Unión Económica Euroasiática de Rusia, el Proyecto de Caminos de Pastizales de Mongolia, el Plan Juncker de Europa, entre otros. Además, muchos países quieren llegar a ser un nudo crucial de “Una Franja y Una Ruta”. Polonia intenta ser el centro de logística, mientras Togo desea convertirse en el pivote en áfrica Occidental. Italia era el término de la antigua Ruta de la Seda y ahora es la intersección de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y de la Ruta Marítima de la Seda. Cuando el presidente italiano, Sergio Mattarella, realizó su visita oficial a China a finales de febrero, estableció un lazo estratégico entre la iniciativa de “Una Franja y Una Ruta” y su estrategia de desarrollo. Tal alianza se ha convertido en un motor para elevar el nivel de la relación bilateral y profundizar la cooperación en sectores como la economía, la cultura, entre otros.
la iniciativa de “Una Franja y Una Ruta” ofrece ganancias y beneficios mutuos tanto para China como para el resto de los países participantes. las ganancias están condicionadas por la reducción de impuestos aduaneros y comerciales multinacionales. El análisis realizado por la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia y el Pacífico (CESPAP) indica:“Si los impuestos aduaneros se reducen un 30 %, la economía china crecerá un 1,8 % y la de los países relacionados entre un 5,3 a un 16,9 %. la iniciativa de ‘Una Franja y Una Ruta’ está ofreciendo nuevas oportunidades para generar más ganancias económicas a los países de la región. China se ha convertido en el primer mercado para las exportaciones de los países que son sus socios comerciales a lo largo de ‘Una Franja y Una Ruta’. la importación china de algunos productos ha crecido entre cien y mil veces más”.
la CESPAP apunta que dos tercios de los países de la región de “Una Franja y Una Ruta” podrían beneficiarse a través de la conectividad infraestructural, como la construcción de oleoductos. los países de Asia Central, Meridional y Oriental pueden lograr enormes ganancias a través de los programas conectados por la red estatal. El 27 de marzo, el presidente chino, Xi Jinping, recibió a su homólogo de Madagascar, Hery Rajaonarimampianina, quien manifestó su respaldo a la iniciativa de “Una Franja y Una Ruta”. El líder malgache mostró su interés en fortalecer la cooperación entre los dos países en materia de energía, aviación, transporte, construcción de puertos y aeropuertos, entre otros sectores.
En el marco del foro Transit Mongolia 2017, organizado por dicho país el pasado 7 de abril, el viceministro de Desarrollo del Transporte de Mongolia, Tsogtgerel Batchuluun, informó:“En 2016 pasaron por Mongolia 167 trenes China-Europa. Se espera que en 2017 esta cifra sea de 400 y en los próximos a?os de 1000”. Por su parte, Ahsan Iqbal, ministro de Planificación, Desarrollo y Reforma de Pakistán, sostuvo que el corredor económico chino-pakistaní estaba estrechamente vinculado al destino y al futuro de su país y que podía ofrecer oportunidades y vigor al desarrollo económico y social, ya que su construcción ha ido minimizando las desventajas del país, como el estancamiento para atraer inversiones, la escasez severa de energía y el atraso en la infraestructura.
Además de la cooperación económica, los países de la región también están muy activos en áreas como la cultura y la educación. El pasado 21 de marzo se estableció la unión de las universidades de China y Polonia en el marco de “Una Franja y Una Ruta”, que incluye a 23 universidades, con miras a fortalecer la cooperación y los intercambios en todos los ámbitos entre las universidades chinas y sus homólogas de Europa Central y Oriental. Una asociación sobre la cultura china, establecida recientemente en Italia, ha tomado como esquema los frutos de la visita oficial del presidente de ese país a China, lo cual impulsará los intercambios y la cooperación entre universidades, institutos de investigación y empresas de ambos países en los sectores cultural, científico y tecnológico.